Los equinoccios anuncian la llegada de una temporada tibia y colorida. El equinoccio de primavera es la prueba celeste de que la primavera está por llegar, probando que la Tierra se está moviendo alrededor del sol.

A pesar de que astronómicamente ya se estaría en primavera en Suecia, todavía hay muchas constelaciones invernales en el cielo, visibles en la parte suroeste del cielo nocturno.

Mirando al cielo, la figura del León es una de las más fáciles de ubicar en esta temporada, y es cosa de mirar atrás con dirección al sureste.

Una forma de imaginar esta constelación con forma de león, es verla como un signo de interrogación, donde la melena es la forma curva, mientras la forma recta es el pecho, y el corazón, es la brillante estrella Regulus.

Regulus significa “pequeño rey”, y fue bautizada así, supuestamente por Nicolás Copérnico, el mismo astrónomo que proponía que el sol era el centro del sistema solar y que los planetas orbitaban.

Denebola sería la estrella ubicada en la parte trasera del león, y su nombre el árabe significa “la cola del león”.

Saturno, en tanto, se encuentra en bajo en el sureste en esta época del año, cerca de Virgo, la estrella de la Virgen. Si se fijan bien, verán que las estrellas centellean mientras brillas, debido a la turbulencia en la atmosfera Tierra. Los planetas no.

Para que puedan ver mejor el cielo nocturno, lo mejor es que pongan sobre la linterna de luz blanca, una lamina de color rojo, lo que ayuda a reducir el brillo de las lámparas, protegiendo a la vez, los ojos de la luz.

Vía/ Thelocal