Era prehistórica: 9,000–500 a. C
Suecia, así como el adyacente país Noruega, tiene una alta concentración de petroglifos(ristningar o hällristningar en sueco) a lo largo del país, con la más alta concentración en la provincia de Bohuslän.
El período 2300-500 a. C. fue el período más intensivo del grabado, consistente en grabados de una naturaleza agrícola y que retratan guerras, barcos, animales domesticados, etc.
La Era Vikinga es el nombre del período entre 793 y 1066 en Escandinavia. Esto refleja la última mitad de la temprana Era del Hierro. Durante este período, los suecos eran marinos mercantes bien conocidos por su comercio de larga distancia.
Suecia moderna: 1523
En el siglo XVI, Gustavo Vasa luchó por una Suecia independiente, aplastando un intento de restaurar la Unión de Kalmar y sellando la fundación de la Suecia actual.
El ascenso de Suecia como gran potencia: 1600
Durante el siglo XVII, tras ganar guerras contra Dinamarca-Noruega, Rusia, y Polonia, Suecia, con escasamente más de 1 millón de habitantes, surgió como una gran potencia.
El Imperio Sueco: 1648
Por los tratados de Brömsebro, 1645, y Roskilde, 1658, Suecia adquirió importantes provincias de Dinamarca y Noruega.
La Gran Guerra: 1700
Rusia, Sajonia-Polonia, y Dinamarca-Noruega juntaron su poder en 1700 y atacaron al imperio sueco. Un sangriento golpe de estado perpetrado por el rey Gustavo III trajo de vuelta a la monarquía absoluta, un estado de asuntos que duraría hasta la intromisión en las guerras napoleónicas, obligaría a Suecia a ceder Finlandia a Rusia en 1809.
Unión con Noruega: 1814
Al año siguiente, el heredero adoptado del rey sueco, el mariscal francés Bernadotte, fue elegido príncipe heredero Carlos por el Riksdag. En el tratado de Kiel, el rey de Dinamarca-Noruega cedió Noruega al rey sueco.
Suecia invadió Noruega para reforzar las condiciones del tratado de Kiel. Tras una breve guerra, la paz de Moss estableció una unión personal entre los dos estados.