Los parques de diversiones son elementos de ocio en cualquiera de las principales ciudades del mundo, y el caso de la isla de Djurgarden, en Estocolmo, no queda otra opción que visitar, al menos en una jornada de nuestra recorrida, el famoso “Grona Lund”, la alternativa local para las personas que quieren sentirse como niños por un rato, con todas las actividades típicas de los espacios recreativos “estilo Disney”, algo que no puedes perderte si haces viajes a Estocolmo.
En el caso de este parque, se debe destacar que fue inaugurado en el año 1883, siendo uno de los más antiguos en su estilo en toda Europa, y el más viejo de Suecia. Concretamente, el mismo se extiende sobre un terreno que si bien es limitado, le alcanza para ofrecer a sus clientes una gran cantidad de atracciones, como por ejemplo las montañas rusas típicas.
Una de las cualidades de este parque, es que muchos de los juegos de arquitectura más refinada, fueron diseñados por el reconocido Anton Schwarzkopf. Uno de ellos, fuera de los mencionados, es el escenario donde se organizan una serie de conciertos en verano, momento del año en el que el parque atrae a mayor cantidad de público.
La mayoría de los visitantes que acceden a este parque, al que se puede llegar en primera instancia por carretera desde las principales ciudades de Suecia, lo hacen por intermedio de los muchos barcos de vapor que parten desde Estocolmo hasta la isla de Djurgarden. La entrada al parque tiene un valor “general”, y cuenta con promociones para jóvenes y niños.
Vía: Viajando por
Imagen: Absolut Suecia