22.jpg

También conocidas como las “fraguas de Engelsberg”, o en sueco como las “Engelsbergs bruk”, se trata de uno de los parajes más auténticos de la historia de este país, símbolo claro de la antigua tradición de fundición en la ciudad, que forma parte de la municipalidad de Fagersta en Västmanland.

Para los historiadores y científicos, estas forjas son el resultado más interesante y mejor conservado, en todo el mundo, del estilo de fundiciones suecas relacionado a materiales tan nobles como el hierro, que en este país tuvieron su auge entre los siglos XVII y XVIII, llevando a Suecia a ser la más destacada a nivel mundial en este rubro en la época.

Hay que señalar también que en aquel momento, esta industria de la fundición de hierro se vio fuertemente financiada por los obreros valones, gracias al impulso de Louis de Geer. Sin embargo, la comunidad de habla valona en esta región de Suecia abandonó el territorio, habiéndolo habitado únicamente hasta el siglo XIX.

Para destacar de alguna forma la importancia de estas casonas antiguas, la UNESCO reconoció las mismas como Patrimonio de la Humanidad en 1993, lo que motivó que se hiciesen más famosas y cada vez más visitadas, viviendo por esta época un período de esplendor, en el que miles de turistas se acercan a fotografiarse y conocer los alrededores en cualquier momento del año.

Vía: Locura Viajes
Imagen: Wdict

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.