Gotland se encuentra a 90 kilómetros al este de la península y es también, la isla más grande de Suecia. Toda la atmosfera de esta maravillosa isla nos lleva a una reminiscente época vikinga, con ruinas y piedras, túmulos, iglesias medievales, molinos de viento y trolls.
Según dicen algunos historiadores, este fue el hogar original de los godos. La isla es muy conocida por su belleza natural, las piedras calizas y el paisaje escarpado que comparte junto a las costas que cubren de humedad las tierras donde se desarrollan cultivos.
Gotland fue una vez una nación báltica independiente, eventualmente integrada con Suecia en 1645. La ciudad medieval de Visby, es hoy un Patrimonio de la Humanidad en la costa oeste, y alguna vez fue también el principal puerto del Báltico, con vínculos comerciales tan lejanos como Arabia.
Las enormes murallas de la ciudad, son de 11 metros de altura y 3,4 kilómetros de largo. Mientras caminen por las calles empedradas y las casas de madera que van hasta el puerto medieval, no podrán evitar ser arrastrados por el encanto vikingo de la zona.
La costa norte tiene una belleza peculiar muy propia de los países nórdicos con unas costas pedregosas y espectaculares vistas desde los acantilados. La mayor parte de la isla es rica en paisajes con campos de pastoreo, bosques y páramos repletos de paredes de piedras secas, blancas iglesias y molinos de viento que son perfectos para la equitación y el ciclismo. A lo largo de la costa este se ven columnas de piedra caliza que miden hasta 6 metros de alto, erosionadas en formas extraordinarias. La costa sur es un verdadero imán para las aves.
El mejor momento para ir a este lugar se encuentra entre los meses de mayo hasta comienzos de septiembre. Desde Estocolmo hay vuelos diarios, así como ferrys varias veces al día que parten desde Nynashamn o Oskarshamn y demoran cerca de tres horas.
Vía: wayfaring