La ciudad de Estocolmo tiene más de 700 años de edad, tiempo más que suficiente para que haya implementado numerosos museos y sitios atractivos para los visitantes.
El Skansen es un museo al aire libre, el primero de su clase que se instaló en Estocolmo, que ya data del año 1900 y en sus instalaciones tiene granjas, molinos, tiendas y una increíble iglesia de madera que son el escenario perfecto para celebrar eventos, fiestas y celebraciones.
En este museo hay unos 160 edificios que han sido traídos de diferentes partes del país, formando un conjunto propio de la época antigua. En el Skansen hay también un zoológico que cuenta con alces, lobos, linces y osos pardos.
El Museo Vasa de Estocolmo es el único que ha sobrevivido desde el siglo XVII, y en su interior se puede ver la historia de su construcción, hundimiento y reflote desde las profundidades del Lago Mälaren. Este museo está en perfecto estado de conservación por lo que es un imperdible si es que andan de visita por ahí.
El Moderna es un museo que alberga colecciones de arte contemporáneo y pop, reuniendo obras de Picasso, Dalí y Rauschenberg. Camino a este museo, poco antes del puente esta el Museo Nacional.
En Estocolmo está también el Museo de la Fortaleza de Vaxholm, el Museo de Etnología, el Museo de Hallwyll y la Real Academia de Bellas Artes.
El Museo de Historia Natural se puede decir que es la madre de todos los museos de Estocolmo. Ubicado en un imponente edificio de la Universidad de Estocolmo, su misión es “ofrecer conocimiento sobre la naturaleza y el entorno del hombre, proporcionando conocimientos y experiencias emocionantes”.
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