Historiska Museet o Museo Histórico: aquí se guardan los tesoros históricos y artísticos de Suecia creados desde la Edad de Piedra hasta el siglo XVI. La muestra incluye una amplia colección de objetos usados por los vikingos.
– Mälaren: ninguna visita a la capital sueca está completa sin un recorrido en barco por el hermoso lago Mälaren.
– Archipiélago: el archipiélago de Estocolmo cuenta con 24 mil islas en su mayoría deshabitadas, ideales para realizar acampadas y comidas al aire libre en medio de la naturaleza.
Otras ciudades que constituyen una visita obligada son Uppsala, Göteborg, Malmö y Kiruna, entre otras.
Fiestas nacionales
Buena parte de las celebraciones de los suecos se remontan a tradiciones antiguas propias de la sociedad agraria que una vez fue, íntimamente relacionada con la naturaleza y los cambios que ésta sufre durante el año.
Entre las festividades se pueden contar la noche de Valburga, celebrada el 30 de abril, cuando se encienden enormes hogueras que simbolizan la expulsión del invierno con el fin de dar paso al verano; San Juan o el solsticio de verano, realizada el 24 de junio, momento en el que se celebra intensamente la fertilidad de la naturaleza en medio de bailes, cantos y una deliciosa comida.
La fiesta del cangrejo, realizada en agosto, en la que se come grandes cantidades de este crustáceo y se canta a la luz de tenues faroles y de una luna que ve venir la llegada del invierno; Santa Lucía el 13 diciembre, cuando se organizan procesiones de niñas y mujeres vestidas con túnicas blancas y coronas de ramas de arándano y velas en la cabeza, que van esparciendo la luz en medio del oscuro invierno nórdico.
Y Navidad, caracterizada por un rico banquete en familia y amigos en el que se disfruta de arenques en escabeche, pescado macerado, salchicha ahumada, albóndigas fritas, y galletas de jengibre como postre.