En cuanto a hoteles boutique, en Estocolmo hay uno en particular que es bastante bueno, el Hotel Hellsten. En primer lugar, lo que lo hace atractivo y diferente a cualquier otro hotel boutique, es que este hotel esta hecho sobre un edificio antiguo, que data de 1898.
El fundador y diseñador del hotel ha procurado mantener el estilo de la arquitectura del edificio para que sea como el de las familias burguesas más antiguas de Suecia, con habitaciones que tengan kakelugnar, que son unas chimeneas de estilo sueco con azulejos y porcelana mas unos paneles de madera.
Cada habitación del hotel es distinta y están decoradas con su propio sello, lo que hace de la estadía en el hotel, toda una experiencia.
La ubicación del hotel es lo mejor que tiene, ya que se encuentra en pleno corazón de Estocolmo, muy cercano a todos los edificios principales y localizaciones. Si sales a pie fuera del hotel, veras que hay una infinidad de restaurantes que visitar, mas bares, tiendas y lugares de entretención. Por aburrimiento sería muy difícil morir acá, y tampoco por depresión ya que el hotel es muy bonito, simple y elegante.
Las paredes del hotel parecen algo lúgubres, es cierto, pero no por ello dejan de ser atractivas y los muebles de color vivo atraen las miradas y dan ganas de probarlos apenas se entra. Las camas con dosel y velos hacen recordar aquella época más glamorosa de Europa, cuando se utilizaban las cortinas de estas camas para abrigar el espacio. Hoy solo son velos decorativos y ornamentales que dan un estatus al lugar.
Foto: hotels-europe