Seguro que no habían visto que existe una nueva forma de graffiti urbano en el mundo, que es bien interesante y agradable, bastante más que las pinturas. Se trata de los tejidos urbanos. De pronto si ven un árbol cubierto con hilos tejidos y los mejores puntos de crochet, entonces están ante una muestra de tejido urbano, un graffiti a crochet, que me imagino debe tomarles bastante más trabajo a los artistas que pintar una pared.

Las imágenes de las fotografías corresponden al “árbol acogedor”. Un impresionante conjunto realizado por Carol Hummel que le llevó 500 horas desde el inicio al fin.

Otro árbol es el que está cerca de la Plaza Tullikamarinaukio, en Finlandia, por Knit mar. También vemos una cadena de guardia con un tejido etiquetado. También vemos un amarre de la tripulación Masquerade y un cálido pasamanos en Houston, Texas, vestido por los miembros de Knitta.

Otra imagen nos muestra un proyecto no autorizado, que es cubrir las señales de cada una de las calles de Victoria, Columbia Británica, en réplicas de tejido de punto.

Yo encuentro que estos tejidos lucen bien en los parques, y me parece que sería hasta deseable contar con ellos por una razón práctica, ya que si el tronco está cubierto por tejido es imposible rasguñarse, y eso es bueno para los niños. Aunque depende del país donde se haga también, ya que aquí en Chile seguro que lo ocupan de baño público, como suelen hacer ciertos individuos, con los árboles, las paredes, los rincones, y en realidad, cualquier cosa que les permita ocultarse o sostener sus fecas, un poco. Es cosa de cultura también. Ya se viene el mes del “roto chileno”, ahí verán cómo se revolucionan y emborrachan con la fiesta, pero nada que les gusta llamarse “rotos” en otro contexto.

Vía: wayfaring