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Cultura

El panorama artístico sueco ha adquirido un importante reconocimiento internacional gracias a sus escritores, principalmente al prestigioso dramaturgo August Strindberg; los libros infantiles de Astrid Lindgren, creadora de Pippi Calzaslargas, también se han traducido en todo el mundo.

La balada gustaviana de Carl Michael Bellman, apenas conocida fuera de Escandinavia, conmueve al grueso de la población sueca.

Vilhelm Moberg, representante de la literatura proletaria del siglo XX, obtuvo fama internacional con las obras The Immigrants y The Emigrants.

El científico Carl von Linné llevó a cabo en el siglo XVIII estudios pioneros sobre las distintas especies de plantas utilizando nombres latinos, pero el investigador más conocido es Alfred Nobel, el primer mecenas del Instituto Nobel y los codiciados premios internacionales.

El sueco es una lengua germánica perteneciente al grupo nórdico oriental y es hablada por la práctica totalidad de la población sueca así como en algunas zonas del territorio finlandés.

Suecos, daneses y noruegos pueden entenderse entre ellos ya que sus idiomas presentan numerosas similitudes. La mayoría de los suecos utilizan el inglés como segunda lengua. Un 95 por ciento de sus habitantes son miembros de la iglesia luterana, sin embargo, el Estado garantiza la libertad de culto.

En la gastronomía destaca el pescado, hervido o frito con manteca de cerdo.

El arenque en escabeche se encuentra también entre los alimentos preferidos, junto con la indispensable patata; además de ser omnipresentes, estos tubérculos son muy importantes en la producción del excelente aquavit sueco.

El monopolio estatal Systembolaget distribuye las cervezas de alta graduación, los vinos y los licores a los comercios, que abren a diario; los viernes por la tarde pueden formarse largas colas.

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