A la provincia de Dalsland se le dice coloquialmente que es una “miniatura de Suecia”, todo porque allí se puede encontrar de todo lo que hay repartido a través de todo el país, en un solo lugar, flora y fauna variada, llanuras, ríos y escarpadas rocas.
El lado este de Dalsland está al borde del lago más grande de Suecia. En esta provincia, la minería tiene una larga historia, y es más, desde la prehistoria, el arte de la fabricación de hierro era conocido y puesto en práctica. A pesar de lo pujante que alguna vez fue la minería, en el siglo XIX esta industria dejo de florecer y la gente tuvo que ocuparse en otras cosas. La madera tomó protagonismo, y así es como la industria de papel es hoy una de las más importantes.
Entre las cosas interesantes que se pueden hacer en Dalsland, están las excursiones en barco, y los museos, como el Museo Bengtsfors, que es un museo al aire libre que alberga colecciones de edificios de los siglos XVIII y XIX.
Amal es la única ciudad de Dalsland, fundada por la reina Cristina en 1643. Esta ciudad, a pesar de haber sido arrasada por incendios a través de los siglos, todavía conserva viejos edificios que vale la pena ver, además de dos antiguas mansiones del siglo XVIII. Otras zonas para visitar son el parque de Ornas con un pequeño zoológico y una vieja casa museo.
Amal tiene varios museos de interés para visitar, entre ellos el Museo Industrial, el Museo del Ferrocarril y el Museum Homestead.
Un sitio especial, es la península de Ryr, una reserva natural donde se pueden encontrar los objetos botánicos más raros e interesantes, como la flor Hallebracka. La vegetación que hay cerca de las playas rocosas, son también sitios interesantes, al igual que los prados secos, que si bien son accesibles, hay que cuidarlos del desgaste excesivo.
Vía/ Sverigeturism, Foto/ (Jenefeldt) flickr