La pequeña y vibrante isla de Skeppsholmen, que está unida por un largo y delgado puente a la ciudad de Estocolmo, a pocos pasos del casco antiguo y de la ciudad, se encuentra el Hotel Skeppsholmen.

Este hotel, se encuentra emplazado dentro de dos grandes edificios que se remontan a 1699, época en la cual fue construido con la intención original de albergan a los infantes de la marina real sueca.

De naturaleza muy lujosa, vanguardista y minimalista, esta propiedad ofrece a los visitantes de Estocolmo un sabor único de lo antiguo mezclado con un toque de lo nuevo, con encanto.

Este edificio se encuentra ubicado al lado del famoso Museo de Arte Moderno, el fascinante Museo Sueco de Arquitectura y el Museo de Antigüedades del Lejano Oriente, asi como a poca distancia de magníficos barcos antiguos y restaurantes ubicados frente al mar.

En total, el hotel ofrece 81 habitaciones de diseño, para quedarse durante largos o cortos periodos de tiempo. En las habitaciones, predomina el color blanco como elemento de decoración. Todo está muy bien iluminado, hay buenas vistas hacia el exterior y algunos elementos de contraste en color negro, como los veladores, las mesas y sillas, y algún detalle del cuarto de baño…

Los espacios del hotel son modernos y bien definidos, en contraste con la data de construcción del edificio, que nos deja pensando si se tratara de un hotel antiguo, como un castillo viejo, pero entrando a él, nos damos cuenta que no, es todo lo contrario a eso.

Vía: designshotels