Aunque al decir Rojo de Falun en realidad no hacemos referencia a un sitio turístico en sí mismo, si se trata de una de las frases más comunes para los viajeros que llegan a esta parte de Suecia, y no para realizar esqui precisamente, en la que se pueden visitar una gran cantidad de casas que se encuentran pintadas de este color, siendo sumamente pintorescas a la vista.
Es que el Rojo de Falun es además una de las pinturas más utilizadas en Suecia, siendo que su nombre procede de de la mina de cobre de Falun de donde se extrae un pigmento, mientras que, debido a su conformación química, tiene un cierto efecto de conservación en la madera, en condiciones atmosféricas normales.
Lo concreto es que se trata de uno de los elementos más distintivos de la herencia cultural rural de Suecia desde comienzos del siglo XVI, cuando se comenzaron a pintar las casas de madera en este color, ya que antes no era común pintarlas, y por lo tanto muchas de ellas se dañaban al poco tiempo.
Sin ir más lejos, llegando al siglo XVII, estas casas también era un rasgo distintivo de pertenencia social ya que muchas de las edificaciones pintadas así imitaban a las que se construían en el resto de Europa. Sin embargo, para el siglo siguiente, se inició su producción a gran escala, lo que abarató su coste y la profusión en su uso, por lo que las personas de mayor nivel económico se pasaron al amarillo.
Vía: Visit Sweden
Imagen: Arq Red