Munir Awad, es uno de los 5 sospechosos que se arrestó la semana pasada cerca de Copenhague por el presunto complot terrorista en contra de 2 periódicos daneses. Este hombre, ha sido detenido anteriormente en Somalia y Pakistán por sospecha de actividad jihadista, pero el sospechoso se las arregló para ser ayudado por el gobierno sueco para afirmar que solo era un pacifico turista.
Awad, un residente de Suecia, de 29 años de edad, nació en el Líbano y fue detenido en otras 2 oportunidades, por lo que ya tenía cargos de intento de terrorismo y porte ilegal de armas.
Según los daneses, los sospechosos detenidos planeaban irrumpir en el edificio de Copenhague para matar al mayor número de personas posible. Entre las armas incautadas había una ametralladora con municiones y un silenciador.
La familia completa de Awad está inmersa en movimientos islámicos y tienen una activa participación en círculos que los involucran con el terrorismo. Regularmente realizan viajes y siempre son sospechosos de terrorismo. Al parecer, los motivos para acudir en defensa de Awad ya se han agotado y hoy se pretende descubrir la verdad.
El periódico sueco Expressen reporto que en manos del grupo terrorista, había un cinturón de explosivos, mapas, USD 10.000 en efectivo dentro de peluches y pañales y información muy detallada sobre las embajadas occidentales. Otros periódicos suecos informaron que las autoridades paquistaníes creen que los suecos iban a cumplir una cita con Zaqhir Noor, supuesto líder talibán del norte de Waziristán y líder local vinculado a Al Qaeda.
Lo más curioso, es que con toda la exposición pública que ya tuvo Awad en el pasado, ser líder o parte de un grupo terrorista con planes de algún complot ha sido un paso demasiado evidente…